Javier Pastor de Xataca, señala que el patrimonio de Jack Ma, dueño de Ali Baba, por US$ 840,000 millones se ha reducido en un 75%. El gobierno chino, hace unos años, metió su cucharón en los negocios privados. Los inversores se preparaban para comprar títulos del Grupo Hormiga, de Jack Ma, en las bolsas de Hong Kong y Shanghái por valor de US$ 34.400 millones. Pero, la BBC News señalaba como Jack Ma y su coloso empresarial hormiga que estaba listo para la que sería la mayor salida a bolsa de la historia, fracasó. Las acciones de Ma en torno a US$ 17,000 millones, lo que habría elevado su patrimonio hasta los US$ 80,000 millones. Órdenes del más alto nivel del gobierno chino ante el poder que lucía Ma, hicieron ello.
Se trataba de una oferta pública de venta (OPV). Pero el intenso escrutinio de China sobre las salidas a bolsa en el extranjero de sus empresas y la mano dura contra el gigante del transporte privado Didi Global Inc, poco después de su debut en Nueva York, ensombrecieron las perspectivas para las cotizaciones en Estados Unidos.
Pekín, señaló que fortalecería a la supervisión de todas las empresas chinas que cotizaban en el extranjero y que endurecería las reglas para los flujos de datos transfronterizos, un cambio regulatorio radical para las OPV.
Los mercados de capitales de Estados Unidos habían sido una fuente rentable de financiación para las empresas chinas. Se había recaudado US$ 12,500 millones en lo que va del 2021 en 34 OPV en Estados Unidos, según datos de Refinitiv, muy por encima de los US$ 1,900 millones en 14 operaciones en el mismo período del año anterior.
China anunció una serie de multas a grandes empresas del sector, entre ellas Alibaba, Didi o Tencent, por irregularidades relacionadas con acuerdos de fusión o adquisición llevados a cabo a lo largo de la última década.
Xataca señala entonces, que en noviembre del 2020, Ma estaba a punto de sacar a bolsa a Ant Group, el monstruo Fintech que prometía impulsarle al olimpo de los multimillonarios. Se esperaba que esa OPV fuera la más importante de la historia superando a la Saudi Aramco, pero todo se fue al traste. El multimillonario había desafiado al mismísimo gobierno de Xi Jinping, lo que provocó una serie de escrupulosas investigaciones que paralizaron la salida a bolsa de Ant Group y, por ende, la de Alibaba.
En pocos meses se comprobaba que el Jeff Bezos chino seguía siendo absurdamente rico, pero su riqueza no crecía como la de sus rivales en casa: en marzo del 2021, ya no era el chino más rico del mundo. El gigante del comercio electrónico chino, de aquella capitalización bursátil de US$ 837.000 millones ha pasado a una de US$ 201.000 millones, una cifra ciertamente notable, pero que está muy lejos de la que llegó a tener una empresa que de hecho parecía imparable.
Bloomberg señala que la empresa ha quedado relegada a un segundo puesto en su eterna lucha con Tencent, más centrada en videojuegos y redes sociales. Esta última se vio también afectada por las duras medidas de la dictadura de Xi Jinping, pero aun así su descenso no ha sido tan abrupto y ahora mismo su capitalización es de US$ 384.000 millones.
Las tecnológicas sufren desde hace dos años una presión enorme y el propio Jack Ma tuvo que ceder el mando de Ant Group. Era el golpe en la mesa de un gobierno chino que tenía clara su filosofía; nadie ni siquiera Ma, se les iba a salir por la libre. Y su recuperación, no parece cierta pues encima hay una guerra comercial declarada con los EE.UU. Lo que hizo que Alibaba cancele sus planes de crear una empresa independiente para su división de servicios en la nube, lo que ha provocó una importante caída del 10% de sus acciones en bolsa.
Sin duda en el 2020, Jack se comía el mundo con Alibaba. En tan solo un año prácticamente había doblado su capitalización de mercado, que alcanzaba un hito espectacular y llegaba a los US$ 837.000 millones como ya hemos señalado. Rozaba pues esa barrera psicológica que ya superaron gigantes como Microsoft, Apple o Google y parecía que conseguiría alcanzarlas. Pero la decisión política lo saco del marco.
En rigor, Jack Ma reapareció en junio del 2023 en un evento de Alibaba, apenas unos días después de que el presidente de la compañía asegurase que sigue «vivo» y «feliz».
Bloomberg ha publicado que Ma acudió a la final de la Alibaba Global Mathematics Competition, una competición de matemáticas patrocinada por esta compañía china y que se disputó el pasado sábado en Hangzhou, la localidad en la que también está la principal sede de la empresa. Luego del ataque sufrido sus apariciones públicas han sido inusuales, desatando todo tipo de rumores sobre su estado de salud.
En enero, Ma reapareció en Tailandia, cuando fue fotografiado en un restaurante de Bangkok. Publicaciones en redes sociales también indicaban que regresó a Pekín el pasado mes de marzo para visitar un centro de estudios privado fundado por él mismo. Se desenvolvió, como profesor en la Universidad de Tokio, donde se centra en producción alimentaria y agricultura sostenibles. Sus estudiantes «mantuvieron un interesante debate con el profesor Ma», según el comunicado del que se hizo eco un diario hongkonés.
El presidente de Alibaba, Michael Evans, deslizó que Ma estaba disfrutando de su nuevo estilo de vida. Las declaraciones de Evans fueron recogidas por el medio estadounidense CNBC quien dijo entonces: «Bueno, lo primero de todo: Jack está vivo. Está bien, está feliz. Es un tipo creativo, está pensando. Ahora está enseñando en la Universidad de Tokio y pasando más tiempo en China», indicó entonces. El partido chino que es gobierno por un siglo liquidó al multimillonario.
En rigor, desde el 2020 la fortuna de Jack Ma, el fundador del gigante del comercio electrónico Ali Baba, se vino debajo de casi US$ 60,000 millones a US$ 23,400 millones, con lo que dejo de ser el hombre mas rico de China, amén de desaparecer de la vida pública. Esto publicitado por Hurun, el equivalente chino a la revista Forbes.
En ese 2020 Jack desapareció tras criticar el sistema del control financiero de su país. Y el resultado cuasi inmediato es que los reguladores suspendieron la salida en Bolsa de Ant Group , la tecnofinanciera (‘fintech’) de Alibaba, que iba a ser la mayor oferta pública de acciones de la historia.
Muchos temieron que “le habían dado la vuelta” a un personaje que exhibía excentricidades de gran notoriedad pública como presentarse en el escenario de la gala anual de Alibaba enmascarado, a bordo de una moto de gran potencia y bailar al ritmo de Michael Jackson para posteriormente revelar su identidad al público.
El antiguo presidente de Alibaba, que dejó el cargo en 2019, ha viajado estos últimos años por el extranjero y regresó a China en marzo de este año tras ceder el control de Ant Group, lo que algunos comentaristas interpretaron como una especie de reconciliación con Pekín, que puso fin una dura campaña reguladora de más de dos años contra el sector digital.
Ma, de 59 años, sigue en el top ten de multimillonarios en China, pero su fortuna cayó un 6% adicional en 2023 por la bajada del valor de Ant Group, indicó Hurun esta semana en la última edición anual de su lista de personas más ricas del gigante asiático.
Paula Solanas Alfaronos cuenta que, en este silencio mediático ha sido visto en contadas ocasiones, como en unas vacaciones en Ibiza o cuando anunció que comenzaba a hacer de profesor universitario visitante. Sin embargo, el empresario ha reaparecido en un acto público con el presidente chino, Xi Jinping, hecho que ha sido visto como la reconciliación oficial entre Ma y el gobierno de Pekín una vez superadas sus diferencias.
Al creador de Alibaba se le vio n un video de la cadena de televisión estatal CCTV en el que se le veía aplaudiendo la llegada de Xi y otros miembros de la plana mayor del Partido Comunista de China en un simposio con directivos del sector tecnológico. En el evento también había representantes de otras firmas chinas, como Tencent, BYD, Huawei o DeepSeek. El ostracismo de Ma –que ahora es la octava fortuna del gigante asiático según la revista Forbes, con 25.200 millones de dólares–.ya dejo de lado el discurso polémico en el que criticaba la estrategia de Pekín sobre el sistema financiero. El empresario acusó a los bancos chinos de tener una mentalidad de «Monte de Piedad» , es decir casas de empeño. que no ayudaba a las pequeñas empresas, uno de sus principales clientes.Por lo visto al partido que lleva un siglo en el poder, eso no le gusto para nada y la orden de sacarlo del sistema fue determinante.
Como he señalado,los reguladores chinos obligaron a suspender la salida a bolsa de la filial fintech de Alibaba, Ant Group, de la que cuelga la aplicación de pagos Alipay. La operación, que descarriló apenas 36 horas antes del toque de campana, debía ser una salida a bolsa sin precedentes: habría reportado unos 34.500 millones de dólares a la empresa y disparado su valoración hasta los 314.000 millones de dólares. Hasta ese momento, Ma era una de las grandes caras visibles del mundo empresarial chino y estaba muy bien considerado por las autoridades, ya que también era miembro del Partido Comunista Chino.
Se especula que este amiste y rotura de hielo con Pekin se vino gestando desde principios del 2023, cuando Ant Group cumplió una de las condiciones que le exigía el gobierno chino: disolver el poder de Ma en la compañía. Muchos analistas interpretaron esta decisión como el fin de una campaña reguladora que se había saldado con multas antimonopolio contra Alibaba y otras empresas importantes del país como Tencent (gigante de las redes sociales y de los juegos), Baidu (el principal motor de búsquedas chino), Didi Chuxing (el Uber chino) o Bélibili de (Milian). En palabras de la consultora Trivium China: «La campaña empezó con Jack Ma y termina con Jack Ma».
La agencia oficial de noticias Xinhua indicó que Xi había pronunciado «un importante discurso» tras «escuchar a representantes de empresas privadas», sin ofrecer más detalles sobre su intervención. En los cirulos cerrado de los que lo siguen y tienen consideración, se señala que hay Jack Ma para rato.