Cuando en política, no tienes qué decir o no sabes cómo defenderte, fácilmente se recurre a un discurso manipulador para mantener cautivos a tus seguidores, a un electorado, provincia, cuidad o región. Pedro Castillo Terrones, constantemente recurre a un discurso manipulador como por ejemplo: “no me dejan trabajar”, que ironía, porque desde que asumió la presidencia de la República, el Perú está detenido, no hay indicadores de progreso ni de estabilidad; todo lo contrario, el alza de precios, inestabilidad política, cambio de ministros y lo peor aún su entorno político y familiar en investigaciones graves por corrupción, lavado de activos y organización criminal, empezando por el Presidente de la República. ¿Quién no lo deja trabajar? Culpa de su incompetencia a la oposición, a la derecha y a los que el mismo presidente ha llamado “los golpistas”.
Considerar su vacancia o su renuncia, no es ser golpista, es un bien que se le haría al Perú, porque no hay peor castigo a todo un país, el hecho mismo de tener a una persona incompetente, improvisado, manipulador y que haya llegado al poder para corromper juntamente con su familia.
Si es vacado o renuncia al cargo, no es por la oposición sino por sus propios errores políticos. Es de dignos asumirlo.
“no aceptan que ganamos en las urnas”. Completamente falso, porque Pedro Castillo asumió la presidencia, juramentó, vive en Palacio de Gobierno junto con su familia, está ejerciendo funciones de presidente. Así es que, no se trata de que no se acepte su elección, es un hecho consumado. Así es que, el tema no pasa por ahí, sino porque se quiere hacer “creer” que todas las investigaciones en su contra incluida su familia, es producto de una “`persecución política”. ¡pobrecitos, miren cómo los asechan!, eso se llama “victimizarse”, ¡Lima la mala, la discriminadora! ¿no?
“han atacado a mi familia”. Castillo, tiene 6 carpetas fiscales en curso, las investigaciones fiscales en su contra y de su familia, no son producto de una persecución política sino de un trabajo serio y responsable que viene haciendo el Ministerio Público, es su función, menoscabarla, sería atenta con el Estado de Derecho, la democracia y los derechos humanos.
Los discursos manipuladores, su plan de víctima, no le van a servir de nada, pues quien enfrenta una investigación tiene que ponerse a derecho y solo le queda defenderse sí acaso puede hacerlo frente a hechos muy evidentes. Querer hacer parecer al Ministerio Público como el responsable de una persecución política, es menoscabar su institucionalidad. “Eso sí es un golpe a la institucionalidad democrática”.
Las investigaciones fiscales en contra de Castillo, es producto de los actos cometidos por el propio presidente, su familia y entorno político, que tendrá que esclarecer. No es un cometido de la oposición, del fujimorismo, de la izquierda etc, eso es atribuir a terceros, la responsabilidad individual de los actos cometidos.
“El pueblo me apoya” ¿Cuál pueblo? La frase empleada de forma recurrente por el Sr Castillo es “el pueblo” ¿Quiénes son el pueblo para él? Los ronderos, la región Cajamarca, su familia, sindicatos ¿quiénes? Todo parecería indicar, que cuando dice “el pueblo”, se está refiriendo a su entorno, a la región de donde proviene, a los ronderos, porque de acuerdo con las encuestas a nivel nacional, el índice de desaprobación de gestión presidencial es enorme, no hay ciudadanía a nivel nacional que haya expresado el apoyo a la gestión de Castillo, en las calles. Un grupo de personas minoritarios saliendo el 28 de julio a apoyar a Castillo. Pero ellos, son una parte del pueblo.
El pueblo somos todos, Señor Castillo, y somos uno solo, su constante recurrencia a esa palabra, más bien ha producido divisionismos entre peruanos y peruanas. El pueblo tiene connotación histórica, política, sociológica, cultural sobre la cual se base el Estado, por ser uno de sus elementos constitutivos.
La vacancia o la renuncia del ejercicio presidencial es un bien para el Perú y para todo su pueblo.