Cito a Manuel Escorza Hoyle, No hay derecho que los políticos le hagan esto al Perú, nosotros de buena fe le hemos entregado el encargo ciudadano y político que no supieron honrar. Profundas palabras que nos tienen que llevar a madurez política en todo sentido.
El Presidente de la República Martín Vizarra tomó juramento al nuevo gabinete ministerial tras la disolución del Congreso de la República. El nuevo gabinete es liderado por Vicente Zeballos, premier de la República. El Poder Ejecutivo comenzará a partir de hoy a gobernar mediante decretos de urgencias por lo que se deberá tener mucho cuidado con las materia a legislar, no solo porque las mismas serían remitidas a la Comisión Permanente que está en funciones y tomada por el núcleo duro del fujimorismo., sino por que además, teniendo un próximamente un nuevo Congreso de a República, habría que ejercer un control constitucional de dichas legislaciones..
El episodio más complicado que hemos vivido sin duda es la disolución del Congreso cuyo proceso viene asimilándose por todos aunque los miembros de la Comisión Permanente aún se resiste a aceptarlo, lo cierto es que es un hecho consumado y en lo que respecta a la decisión de fondo sí es constitucional o no es un tema agotado debido a que existen varias vertientes y por ende constitucionalistas divididos sobre el tema.
Creemos que todas las interpretaciones constitucionales que se han dado sobre el particular son válidas, decir que “los mejores constitucionalistas del País han dicho que es ….” ello es discriminar en razón a sus opiniones a aquellos que no están dentro de “esa nómina” y que también con sus contribuciones académicas han emitido una opinión válida. “No hay opinión única y verdadero en el tema” el que lo brinde un ex presidente del TC o ex Presidente del Congreso o un jurista renombrado no es condición alguna para dar por cierto todo lo que se dice. No repitamos la cultura del endiosamiento o de convertir una corriente de opinión en sacrosanta porque no la hay. Somos seres humanos nos podemos equivocar.
El TC es el único que interpreta por excelencia y supremacía la Constitución. Dejemos que el TC lo esclarezca, mientras tanto el Perú no podría permanecer “colgado” “ahorcado” esperamos que el nuevo gabinete de muestra de su mejor esfuerzo y nosotros como medio seguiremos en vigilia y atentos en tanto se consoliden actos que nos reconduzcan a una normal situación en el Perú.
La ciudadanía está sin duda a favor del cierre del Congreso, pero no solo ello, sino que además a través de una lectura de los hechos se viene legitimando la decisión política de disolver el Congreso, incluso por la propia Comisión Permanente . No estamos en la configuración de un golpe de Estado, tenemos plena vigencia de respeto y garantías de nuestras libertades fundamentales. No es la historia del 5 de abril, es decir, el auto golpe. No estamos en esa circunstancias.
Los gestos hablan mucho en la política y en los políticos, o se quedan en ese discurso ácido y de confrontación o tendemos los puentes para ese acercamiento respetuoso, ponderado y educado pero con el compromiso firme y sincero de establecer una agenda rápida para el buen gobierno que permita consolidar el desarrollo de todos nosotros”. Eso ya es decisión de cada partido y de cada político,
En su momento y en un mejor escenario se debió retomar el origen del mensaje del 28 de julio “elecciones generales” porque el Presidente Vizcarra anunció que deberían irse todos incluyéndolo a él, le dijo al País con ello que no podía gobernar, pero esta salida fue rechazada por la soberbia de un congreso ahora disuelto. Sin embargo, no deberíamos encarpetar esta posibilidad, más aún cuando el propio presidente antes de la disolución del Congreso, sostuvo que el adelanto de elecciones no es un tema cerrado. Aunque ahora el escenario político es otro, de igual forma consideramos que no está cerrado. Los costos políticos de los errores cometidos lo asumimos hoy todos los peruanos, porque ambos Poderes Ejecutivo y Legislativos no quisieron dialogar.
Tenemos un proceso de elecciones congresales en marcha como expresión democrática y política tras la disolución del Congreso.
Finalmente, creemos que las organizaciones políticas sin excepción deberán dar muestras al país de decisiones claras pues algo tendrán que hacer al haber tenido representantes en el congreso disuelto que no supieron cumplir con el encargo político y ciudadano que se les encomendó. Esto es crucial como muestra de la auto critica y gesto de quienes tienen vocación por la democracia. ¿Había derecho de que los políticos le hagan esto al Perú?.