ECL. En la COP29, la OIT destaca que hacer cumplir los derechos laborales en el contexto del cambio climático es esencial para las políticas de transición justa. Un enfoque que tenga en cuenta las cuestiones de género impulsa la adaptación y la mitigación, mientras que la protección social universal es clave para la resiliencia climática. Las empresas sostenibles y el desarrollo de competencias crean mejores empleos, y la financiación de una transición justa supone una inversión en las personas y el planeta. Un diálogo social eficaz conduce a contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) ambiciosas, inclusivas y viables.
El mundo del trabajo se ha visto gravemente afectado por el cambio climático, con olas de calor intensificadas, incendios forestales, inundaciones, desertificación y sequías que han causado una devastación generalizada. Estos impactos han afectado duramente a los trabajadores, las empresas y las comunidades. Las amenazas que plantea el cambio climático son especialmente graves para quienes ya enfrentan vulnerabilidades socioeconómicas, incluidas las mujeres, las personas con discapacidad, los jóvenes, los pueblos indígenas y tribales y los trabajadores migrantes y refugiados, entre otros.
En ese sentido, una transición justa es crucial para aprovechar los beneficios de una economía resiliente con bajas emisiones de carbono, crear trabajo decente y garantizar que nadie quede atrás. La base de unas políticas eficaces de transición justa reside en defender los derechos laborales, fomentar el diálogo social y garantizar un trabajo decente para todos. Estas políticas deben tener en cuenta las cuestiones de género y reconocer que el empoderamiento de las mujeres es esencial para adoptar medidas ambiciosas en materia climática y lograr la justicia social.
En particular, en el caso de los países en desarrollo, los efectos del cambio climático amenazan los esfuerzos por hacer realidad la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. A medida que los países emprenden esfuerzos para abordar la crisis climática, esas medidas pueden tener consecuencias tanto positivas como negativas para el empleo, los medios de vida, la pobreza, la inclusión y la igualdad.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) representa un momento crítico para aumentar la ambición y permitir la acción climática que se necesita con urgencia para abordar la crisis climática. Esta conferencia se lleva a cabo en un contexto mundial de crisis interconectadas marcadas por los conflictos, la fragilidad socioeconómica y la necesidad de generar un consenso social para una acción climática que no deje a nadie atrás. La necesidad de ambición y acción es más crítica que nunca para preservar el objetivo de 1,5 grados y hacer avanzar al mundo hacia una trayectoria resiliente al clima, al tiempo que se garantiza una transición justa para todos.
Invertir en una transición justa no es solo un imperativo moral, sino una decisión financiera prudente que beneficia tanto a las personas como al planeta. Si adoptamos estos principios, podemos allanar el camino hacia un futuro más equitativo y resiliente.
En la COP29, la OIT participará como observador de las Naciones Unidas y ofrecerá asesoramiento técnico, además de compartir conocimientos para apoyar y fomentar la coherencia de las políticas entre la acción climática ambiciosa, la promoción del trabajo decente y el avance de la justicia social. Se prestará especial atención a los debates de especial relevancia para el mundo del trabajo.
La agencia de empleo de la ONU garantizará que las perspectivas de la fuerza laboral sean una parte integral de las discusiones sobre el clima. Esto incluye abogar por protecciones sociales y adoptar políticas que empoderen a los grupos marginados, incluidas las mujeres y las comunidades indígenas.
A través de eventos como el Pabellón de Transición Justa, la OIT ofrecerá asesoramiento sobre la integración de estos principios en los compromisos climáticos, reforzando que las políticas inclusivas y la creación de empleo sostenible son esenciales para un futuro equitativo y resiliente.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) se llevará a cabo en Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre de 2024. En medio de conflictos globales y desafíos económicos, la conferencia se centrará en promover soluciones climáticas inclusivas que garanticen una transición justa para todos.