Entérate con Lesly.- Los dirigentes del G20 se han reunido en una cumbre de dos días organizada en Bali por la presidencia indonesia del G20 bajo el lema «Recuperarnos juntos, recuperarnos más fuertes».  A esta cumbre se dio cita, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Los dirigentes han debatido las repercusiones de la guerra rusa contra Ucrania en la economía mundial, reiterando, las posiciones nacionales expresadas en otros foros, en particular el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la que se  condenó en los términos más enérgicos la agresión de Rusia contra Ucrania y se exige la retirada total e incondicional de Rusia del territorio de Ucrania.

Los dirigentes han manifestado su profunda preocupación por los problemas relacionados con la seguridad alimentaria mundial, exacerbados por los actuales conflictos y tensiones. «Estamos decididos a adoptar medidas urgentes para salvar vidas, prevenir el hambre y la desnutrición, sobre todo para abordar las vulnerabilidades de los países en desarrollo, y promover una transformación acelerada hacia una agricultura, unos sistemas alimentarios y unas cadenas de suministro sostenibles y resilientes».

Los dirigentes adoptaron una declaración conjunta, expresando en el momento crítico actual para la economía global, es esencial que el G20 emprenda acciones tangibles, precisas, rápidas y necesarias, utilizando todas las herramientas políticas disponibles, para abordar desafíos comunes, incluso  a través de la cooperación macro política internacional y colaboraciones concretas. Al hacerlo, seguimos comprometidos a apoyar a los países en desarrollo, en particular a los menos desarrollados, para responder a estos desafíos globales y lograr los ODS. En sentido, acotaron que se adoptarían  medidas coordinadas para promover una agenda para una recuperación global fuerte, inclusiva y resiliente y un desarrollo sostenible que genere empleo y crecimiento.

Es fundamental hacer valer el derecho internacional y el sistema multilateral que salvaguarda la paz y la estabilidad. Esto incluye defender todos los Propósitos y Principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y adherirse al derecho internacional humanitario, incluida la protección de los civiles y la infraestructura en los conflictos armados. El uso o amenaza de uso de armas nucleares es inadmisible. La resolución pacífica de los conflictos, los esfuerzos para hacer frente a las crisis, así como la diplomacia y el diálogo, son vitales. La era de hoy no debe ser de guerra.

Asimismo, respaldaron las iniciativas internacionales para mantener en funcionamiento las cadenas de suministro alimentario en circunstancias difíciles y acogen con satisfacción la Iniciativa sobre la Exportación de Cereales por el Mar Negro impulsada por las Naciones Unidas y Turquía con el objetivo de abrir un corredor humanitario marítimo seguro en el mar Negro.

En un momento de crisis climática y energética, los dirigentes han subrayado la urgencia de:

• transformar y diversificar rápidamente los sistemas energéticos;
• fomentar la seguridad y la resiliencia energéticas, así como la estabilidad de los mercados.

Han destacado la importancia de garantizar un suministro de energía asequible que sea suficiente para satisfacer la demanda mundial de energía.

Como G20 no solo se tiene la capacidad colectiva, sino también la responsabilidad colectiva de contribuir a garantizar que todo el mundo disponga de energía sostenible, segura y asequible.

Han reafirmado su firme compromiso de hacer frente al cambio climático reforzando la aplicación plena y efectiva del Acuerdo de París y su objetivo de temperatura.

Acogieron con satisfacción los progresos realizados hasta la fecha por lo que respecta al establecimiento de un marco mundial de la diversidad biológica posterior a 2020 e intensificarán sus esfuerzos para:

• detener y revertir la pérdida de la biodiversidad;
• respaldar la mitigación del cambio climático y la adaptación al cambio climático;
• mejorar la protección y conservación, el uso sostenible y la restauración del medio ambiente;
• reducir la degradación de los ecosistemas;
• mejorar los servicios ecosistémicos;
• abordar las cuestiones que afectan al medio marino y costero.

Los dirigentes han recordado a los países desarrollados los compromisos asumidos para la consecución del objetivo de movilizar conjuntamente 100 000 millones de dólares estadounidenses al año desde 2020 y hasta 2025, y les han instado a cumplir dichos compromisos: Reconocemos la necesidad urgente de reforzar las políticas y movilizar financiación de todas las fuentes de manera predecible, adecuada y oportuna para hacer frente al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación del medio ambiente, así como de aumentar significativamente el apoyo a los países en desarrollo.

Los dirigentes han reiterado su compromiso de reforzar la gobernanza mundial en materia de salud, sustentada en el papel de liderazgo y coordinación de la OMS y el apoyo de otras  organizaciones internacionales.

Los dirigentes han reconocido la importancia de la transformación digital para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Se han  instado a la colaboración internacional para seguir desarrollando las capacidades digitales y la alfabetización digital con el fin de aprovechar los efectos positivos de la transformación digital, especialmente para las mujeres, las niñas y las personas en situación de vulnerabilidad.

También han reconocido la importancia de contrarrestar las campañas de desinformación, luchar contra las ciberamenazas y el ciberacoso y garantizar la seguridad de las infraestructuras de conectividad.

Los dirigentes consideran que la tecnología digital será la clave de la recuperación en varios sectores, ya que permitirá:

• desarrollar unos sistemas alimentarios y una agricultura resilientes y sostenibles;
• generar puestos de trabajo dignos y sostenibles y desarrollar la capacidad humana;
• favorecer el comercio, la industrialización y las inversiones de carácter integrador;
• aumentar la productividad;
• liberar el potencial de la economía futura

Los dirigentes se han comprometido a mitigar las secuelas a largo plazo de la pandemia de COVID-19 para favorecer un crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e integrador.

Los dirigentes siguen decididos a mantener un planteamiento integrador, equitativo, sostenible y centrado en el ser humano, que dé lugar a una mayor justicia social, a empleos dignos y a una protección social accesible a todos. Tal planteamiento supone:

• apoyar a todos los países vulnerables;
• incluir plenamente a los migrantes en los esfuerzos de recuperación;
• trabajar para la integración de las personas con discapacidad, las mujeres y los jóvenes