ECL.  En el marco del 9448ª sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas » La paz a través del diálogo: contribución de los acuerdos regionales, subregionales y bilaterales a la prevención y la solución pacífica de controversias», el pasado 21 de octubre de 2o23, la delegación del Perú hizo su intervención primero agradeciendo al Brasil, por  hacer mención en su nota conceptual, el acuerdo bilateral de Paz entre Perú y Ecuador en 1998.

La delegación del Perú inició su intervención señalando que el Acuerdo de Paz con el Ecuador, fue un ejemplo exitoso de solución pacífica de disputas cuyo vigésimo quinto aniversario celebraremos el 26 de octubre.  Este proceso de negociación de paz, tuvo una duración de tres años y medio  que si inició con la  Declaración de Paz de Itamaraty en 1995   y culmina con el Acta  Presidencial de Brasilia en 1998  . Asumimos varios herramientas contenidas en el capítulo VI de la Carta de Naciones Unidas (articulo 33), así como el mecanismo de Fomento de la Confianza.  Usamos la negociación bilateral  y cuando no se logró avanzar de esta forma, recurrimos al concurso  de países garantes como fue el caso de Argentina, Brasil, Chile y EEUU quienes ejercieron su rol de mediación y conciliación  y hacia el final del proceso, incluso las posiciones de las partes fue contemplar la posibilidad  de ir a un arbitraje, pero siempre dentro de lo establecido en el  Protocolo de Río de Janeiro 1942

En una primera etapa del proceso de negociación de paz,  se estableció una misión  de observadores militares  conformados por  oficiales de los países garantes para supervisar el alto al fuego acordado en 1995 y prevenir futuros escalonamientos. Posteriormente, se definió  los impases subsistentes  y el marco dentro del cual se llevarían a cabo conversaciones sustantivas para resolverlos.  Cuando la negociación parecería estancarse, una propuesta imaginaria de los países garantes nos permitieron  ampliar el espectro, que además  de la frontera terrestre común se abordaron otros temas como la libre navegación fluvial,  la integración fronteriza y la cooperación militar. Esto nos permitió superar la lógica «suma 0» y logramos múltiples  acuerdos en diversas áreas.

Finalmente, para fijar la alineación  de la frontera terrestre común solicitamos a los países garantes, que presenten una propuesta  que contribuya con los objetivos de paz, amistad, comprensión y buena voluntad. Para ello, nuestro paises  aceptaron el carácter vinculante que tendrían tal propuesta contando con la aprobación de los congresos tanto del Perú como del Ecuador. Así se logró  la paz, que hoy  nuestros pueblos celebran.

Podemos extraer de este proceso de paz una serie de lecciones  relevantes  para este debate abierto en el seno del Consejo de Seguridad, primero al recordar que los Estaos miembros, hemos conferido a este Consejo,  la responsabilidad del mantenimiento de la paz y seguridad internacional. En ese sentido, es necesario e imperante subrayar el compromiso de resolver nuestras controversias internacional  por medio pacíficos que ha sido asumido por cada uno de los Estados miembros de la ONU.

Para ello, contamos con las herramientas contenidas en el artículo 33 de la Carta de la ONU,  a la que podemos recurrir sin necesidad de que nuestros casos lleguen a la agenda ante el Consejo de Seguridad.

Asimismo, en el  informe titulado «una nueva agenda para la  paz», el Secretario General de la ONU, muy acertadamente diagnostica  que una de nuestra mayores deficiencias  colectivas es  la «sub utilización»  ( la no utilización o no aprovechamiento, significado planteado por la redacción)  de las herramientas  de arreglo pacifico. Pero para que tales herramientas sean eficaces  se requiere de la voluntad de los Estados 

Por último los conflictos bilaterales  pueden tener un impacto negativo en la Región  generando retrocesos en lo que ya se ha sido avanzando en diferentes ámbitos.  En ese sentido,  los países garantes  en el caso de Perú y  Ecuador,  comprendieron esta situación  y desplegaron todo su esfuerzo  para cumplir su rol.

La experiencia del Perú y  Ecuador , más allá de ser un logro bilateral  y regional  es un testimonio para el mundo, de lo que se puede lograr cuando existe voluntad politica.

El Perú reafirma su compromiso por la paz el arreglo pacífico, ofrece su experiencia al respecto.

Invocamos a todos los Estados miembros  a que actúen en función  a los propósitos y principios a lo que nos hemos comprometidos al adoptar la Carta de la ONU. Solo de este modo podemos construir un futuro mas armonioso y próspero para nuestros pueblos.

Vídeo de la presentación del Perú / A partir de 2: 23 en adelante  

agenda para la paz
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