En la actualidad, toda carrera universitaria exige un perfil del estudiante, muchos jóvenes desisten de continuar con la carrera elegida en los primeros años de estudio, debido a que en algunos casos se establece un perfil psicológico sobre el desertor, cuya característica está referida a la falta de autoestima, pero en otros casos los estudiantes abandonan los estudios de forma voluntaria o forzada dentro del sistema educativo, problemática que ha ido en aumento por la falta de información vocacional y por la situación económica de estos.
La deserción universitaria en el Perú representa un problema que ocasiona diferentes efectos para la sociedad, como es el incremento del desempleo, la disminución de los indicadores de eficiencia y calidad; sentimientos de frustración y fracaso en los estudiantes y su comunidad educativa limitando las ventajas que la educación representa para el desarrollo sostenible.
Según dio a conocer el Ministerio de Educación (Minedu) 174 mil alumnos dejaron sus estudios universitarios en el año 2020, la tasa de deserción universitaria alcanzó un 18,6%, seis puntos mayor al registrado en año 2019, cifras poco alentadoras, siendo la pandemia del COVID-19 y el factor económico las causas principales.
La educación superior tuvo que reinventarse y adaptar el dictado de sus cursos a la denominada nueva normalidad, las universidades optaron por la virtualización de sus programas para evitar poner en riesgo la salud de los estudiantes y sus familiares; implementación de educación remota que presenta grandes desafíos en nuestro país, dado que no todos los estudiantes cuentan con recursos tecnológicos propios; situaciones que trajeron inevitables consecuencias, como la deserción universitaria.
Según el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas, las características esenciales e interrelacionadas que se deben cumplir para la garantía del derecho a la educación en cualquiera de los niveles de enseñanza deben ser la disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad, tomando en cuenta los estándares internacionales de derechos humanos sobre educación; cabe decir, instituciones y programas de enseñanza dentro del ámbito del estado, accesibles para todas las personas sin discriminación, especialmente para los grupos en situación de vulnerabilidad, que incluya programas y métodos de enseñanza pertinentes, adaptables y adecuados culturalmente a las necesidades de las sociedades y comunidades
Ciertamente, los factores que influyen en la deserción son innumerables, pero los desafíos de la educación superior post-pandemia deben dar oportunidad a mejorar la calidad de la educación superior y empezar una transformación digital con especial cuidado y estrategias efectivas en los temas de inclusión accesibilidad, conectividad, disponibilidad de dispositivos para garantizar que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades.
REFERENCIAS
Comité DESC (1999). Observaciones Generales N° 13 (21° período de sesiones). El derecho a la educación (artículo 13 del Pacto). E/C.12/1999/10.
González, L. (2008). Deserción en educación superior en América Latina y el Caribe 2008-16.
MINEDU (2020) Educación superior frente al COVID-19 Boletín de noticias Ministerio de Educación (10)
MINEDU (2020) Deserción universitaria en el Perú Portal de transparencia Ministerio de Educación
Unesco (2020) Las universidades abordan el impacto de COVID-19 en los estudiantes desfavorecidos