Columnista Yvonne Navas Rugel

Educación continua en una sociedad de constante cambio y tiempos difíciles

Hoy en día es indiscutible que vivimos una era en la que se ven grandes cambios y transformaciones sociales, impulsadas por el avance tecnológico y  una crisis sanitaria que cambió la forma de vida de todos; entre los cambios  más relevantes que nos lleva a reflexión está la educación, que desde hace varios años ha sido tema de debate y preocupación, ante una sociedad que emerge debido a la velocidad con la que se mueve el conocimiento, trabajando e impulsando la innovación científica y tecnológica debido a la globalización, donde se considera que el conocimiento y la tecnología son elementos de mayor impacto para el desarrollo económico y social de las comunidades.

Por ello la educación superior ha adquirido un rol fundamental por tener como objetivo la formación de profesionales en determinadas áreas de trabajo, centros básicos de transmisión y construcción del conocimiento de la ciencia y la tecnología; a su vez para la actualización de los profesionales ante la velocidad de los cambios en la sociedad del conocimiento; por ende la educación continua se presenta cada día con un fuerte avance, pues lejos de detenerse en los escenarios educativos locales también se ha visto su extensión a espacios internacionales, situación que se fortalece cotidianamente mediante la concertación de esfuerzos entre diversas organizaciones.

Sin duda cuando se plantea desde las políticas educativas que los sistemas educativos, las escuelas, los docentes y los estudiantes deben ser flexibles y adaptables, se está proponiendo una adaptación a los cambios tecnológicos, pero sin olvidar que la educación es en sí misma la actividad esencial a través de la cual los seres humanos formamos a las nuevas generaciones y, por ende, construimos el futuro social. (Beech, 2005)

Ciertamente, en las distintas formas de la educación continua encontramos el rol funcional que hace de esta una herramienta de trabajo y aplicación de conocimientos y  en el rol social  una manera de designar el efecto que tienen en el estatus profesional o académico, en las posibilidades de acceso al trabajo o de ascensos dentro de éste. Sin embargo el que juega un papel relevante, es el rol formativo que va más allá de lo estrictamente funcional o social, siendo posible considerar logros educativos superiores tanto en el dominio cognitivo como en el dominio valórico-actitudinal. (Letelier, 2018)

En el 2020 debido a la coyuntura el Ministerio de Educación capacitó cerca de 200 mil docentes de manera virtual denominándolo “Rol del docente en la enseñanza-aprendizaje a distancia” dirigido a profesores de todo el país, enfocado en la mediación de los docentes en la educación a distancia y proporcionar diversas herramientas y recursos para promover y reforzar el aprendizaje a distancia en sus estudiantes. En el presente año Minedu también ofrece cursos virtuales gratuitos de formación docente, cuyo objetivo es promover que los actores de la comunidad educativa conozcan y se familiaricen con el sistema informático.

No obstante cuando se habla de otras especialidades, maestrías y doctorados no es fácil encontrar facilidades económicas para  participar de dichos estudios, el presupuesto debe ser manejado por el profesional de manera personal y los costos son elevados, más aún, tomando en cuenta que los ingresos económicos en la mayoría de ciudadanos está destinado para el hogar. De igual forma existen instituciones educativas  que por cubrir las necesidades de la sociedad en su área de competencia, han tomado acción ofreciendo oportunidades de actualización aprovechando la demanda que se presenta día a día, pero sin considerar los principios de planeación y evaluación respectivos.

Es importante que se propicie la reflexión, por parte de los académicos, sobre los objetivos y procedimientos de la educación continua dentro de sus espacios de Investigación; brindar facilidades a los profesionales mediante la realización de cursos o eventos académicos, desde cursos cortos hasta doctorados, que pueden constituirse en procesos formativos que permiten cumplir mejor las funciones profesionales y académicas. Asimismo,  evaluar los diversos intentos existentes de mejora a la fecha, planteando opciones a nivel institucional, regional y nacional, vinculadas con las necesidades del sector productivo y de servicios en colaboración con los colegios profesionales.

REFERENCIA

Beech, J. (2005) “Sociedad del conocimiento y política educativa en  Latinoamérica: invirtiendo los términos de la relación”. En Quaderns Digital Vol. 38 (Número especial sobre Educación Comparada). Valencia, España.

Letelier, M.  (2018). La educación continua. Un desafío docente tridimensional.. Calidad en la Educación. 10.31619/caledu.n15.449.

Sobre Elsa Yvonne Navas Rugel

Master en docencia y gestión universitaria. Licenciada en educación con especialidad en la enseñanza del idioma inglés, con una trayectoria de más de 27 años en el sector educativo en la docencia. Correo: elnavasrugel@hotmail.com

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