Lima, 15 de septiembre de 2019
Naciones Unidas.- El Día Internacional de la Democracia de este año es una oportunidad para recordar que la democracia se trata de personas. La democracia se basa en la inclusión, la igualdad de trato y la participación, y es un elemento fundamental para la paz , el desarrollo sostenible y los derechos humanos .
La Declaración Universal de Derechos Humanos , que establece que «la voluntad del pueblo será la base de la autoridad del gobierno» (artículo 21.3), ha inspirado la creación de constituciones en todo el mundo y ha contribuido a la aceptación global de los valores y principios democráticos. La democracia, a su vez, proporciona el entorno natural para la protección y la realización efectiva de los derechos humanos.
La verdadera democracia es una calle de doble sentido, construida sobre un diálogo constante entre la sociedad civil y la clase política. Este diálogo debe tener una influencia real en las decisiones políticas. Es por eso que la participación política, el espacio cívico y el diálogo social constituyen los cimientos de la buena gobernanza. Es aún más cierto con el impacto de la globalización y el progreso tecnológico.
Y aún hoy, el espacio cívico se está reduciendo en todo el mundo a un ritmo alarmante. Los activistas de la sociedad civil tienen cada vez más dificultades para operar. Los defensores de los derechos humanos y los parlamentarios están bajo ataque. Las mujeres siguen estando muy poco representadas. Los periodistas enfrentan interferencias y, en algunos casos, violencia.
Este Día Internacional de la Democracia es una oportunidad para instar a todos los gobiernos a respetar el derecho de sus ciudadanos a una participación activa, sustantiva y significativa en la democracia.